La procesión simulada

Corría el año 1956 y estaba próxima la Semana Santa. Hacía pocos días que unos locos, como les llamaban, habían fundado una nueva Hermandad de pastores, por el hábito o indumentaria elegido, y habían celebrado su primera Junta en el hoy desaparecido Centro de Acción Católica, sito en la calle Ramos Carrión 45, en la cual se habían tratado, entre otros asuntos, la elección de su primera Junta Rectora y los detalles para su primera salida.

La ciudad estaba expectante ante la salida de la nueva cofradía; sólo conocían el pendón, el farol y la capa parda con la que iban a desfilar, por encontrarse estos elementos en el escaparate del comercio de un conocido industrial de la ciudad.

Su primer Presidente electo, D. Marcelino Pertejo, tras un encuentro con miembros de la prensa local y Junta Pro Semana Santa, fue requerido por estos para que la nueva Hermandad apareciera en las revistas que se editaban en la ciudad, así como en los trípticos que se enviaban fuera para dar a conocer nuestra Semana Santa. Había que fotografiarla antes de su primera salida y para ello se contaba ya con el fotógrafo; sólo faltaban los protagonistas, que no  eran otros que los nuevos Hermanos y el Santísimo Cristo. Estando de acuerdo con la idea, D. Marcelino les dijo que pediría el correspondiente permiso al Obispado para poder sacar el Cristo a la calle y que, si este era favorable, se comprometía a bajar una noche al barrio con varios Hermanos para que se realizasen las oportunas fotografías.

Una vez conseguido el consentimiento del Obispado se dieron los pasos oportunos para poder realizar el reportaje fotográfico. No se pudo elegir mejor profesional para la ocasión:  D. Fernando López Heptener, reconocido  en la ciudad por sus acertados trabajos sobre nuestra Semana Santa.

Así fue como una noche un grupo de Hermanos con su Cristo salió a la plaza de San Claudio de Olivares con un profundo respeto y silencio para que esa bella estampa quedara inmortalizada en la cámara de este gran profesional que fue D. Fernando. Algunos vecinos del arrabal salieron a los balcones a contemplar tan magnífico cuadro, y por la mañana al despertar no sabían si lo que habían visto era un sueño o si, por el contrario, habían presenciado la salida en procesión de la nueva Hermandad.

Este acontecimiento se produjo días antes del 28 de marzo de 1956, primera salida oficial de la nueva Hermandad, que quedó inmortalizada en una serie de magníficas fotografías realizadas desde el corazón por un profesional que amaba a esta ciudad y sus tradiciones. Sólo puedo decir: Gracias, D. Fernando, por este legado a la ciudad y en especial a la Hermandad de Penitencia.

S.F.F. – Marzo 2014

Fuente: El Correo de Zamora. Especial Semana Santa 1960, pág. 25